miércoles, 28 de enero de 2009

Una cada ocho horas.


Esta mañana venía una noticia en la prensa que alertaba de un incremento del 30% en los casos de gripe en la provincia. Yo ya la he pasado este año pero aún así una se queda con la mosca detrás de la oreja con noticias como esta.
Siempre recomiendan ir al médico, y no digo yo que no, pero cuando se trata de estas cosas pues da pereza, sobre todo porque ya sabe uno lo que se va a encontrar.

- Hola buenos días.
- Hola ¿Qué le pasa?
- Pues mire doctor; Me duele todo, tengo algo de fiebre, no paro de toser y tengo muchos mocos.
- Tú lo que estás es constipado.
- (¿??!!!)

Y aquí yo pienso; coño!!! Dime que no has estudiado siete u ocho años para esto. Pero bueno dicen que hay que ir. Pues si hay que ir… se va.

Pero cuando uno va al médico por un catarro pues ya sabe a lo que va, pero cuando pasa algo raro… uyyyy… eso ya es otra cosa, sobre todo para los que somos un poco hipocondríacos.

- Hola
- Hola ¿Qué le pasa?
- Pues que llevo unos días que me duele el lóbulo de la oreja y los tobillos.
- ¿A la vez?
- Sí señor, a la vez e intensamente.

Y el tío va y se levanta para auscultarte, que piensas; “Mierda… ¿Qué pasa aquí?... pero si nunca se levanta.. Por cierto, que bajito es mi médico… uy y tiene piernas!!!”

Lo primero que te manda es análisis, de lo que sea pero análisis, y claro la Seguridad Social ya se sabe, te da cita para seis meses después, que lo primero que te dan ganas es de decirle al de la ventanilla; “Pero como me das para dentro de seis meses???!!!, peroooo.. y si es algo grave?!!!! Qué? Qué pasa?!!! Me muero?!!! Eso es lo que quieres???!!! Que me muera?!!!!” a lo que el tipo, sin pestañear, responde; “a mi no me lo diga… dígaselo a Zapatero”. Y tu te vas pensando “Seis meses…Duraré tanto??…ay madre…”

Pero bueno, llega el día de los análisis y finalmente llega el día de ir otra vez al médico a ver los resultados (todo llega):

-Hola.
-¿Qué le pasa?
-Vengo a ver los resultados del análisis que me mandó.
-Ah sí… a ver a ver… aquí están. Es lo que me temía. Pues verá lo que tiene usted no es grave (aquí piensas; “seguro que lo es pero me está preparando para decírmelo, es como en Operación Triunfo que cuando empiezan a decirte tus cualidades es que te van a nominar”) lo que usted tiene es una extraña afección provocada por el sistema nervioso que provoca este tipo de dolor de orejas y tobillos. En realidad sólo se da un caso entre un millón.

Acabáramos ¡!!!! Y con esa probabilidad no me podía haber tocado la lotería??!!!! Coño ya es mala suerte!!! Porque mira que mosquea tener una cosa de estas y ser un caso entre un millón. Pero bueno dice que no es grave, y tendrá razón, porque de serlo estaría frito… con lo que me ha tocado esperar los resultados del análisis.

Entonces te receta;

- Mira tienes que tomarte esto cada ocho horas (esto te lo dice mientras hace un garabato en un papel, el cual tu intentas identificar para acordarte que es el de cada ocho horas. Llámémosle “Garabato 1”) y esto otro te lo tomas cada doce horas… sólo si te duele (Llamemosle “Garabato2”). Si dentro de una semana no se te ha pasado te vienes a que te vea otra vez.
- Sí señor. Lo que usted mande (Por qué los medicamentos siempre so para tomar cada ocho o cada doce horas???? Nunca cada dos o cada nueve??? Por ejemplo).

Y te vas a la farmacia que hay enfrente del centro médico a comprar lo recetado. Aquí siempre piensas “Hostia qué bien se lo ha montao el de la farmacia!!!. Seguro que está forrao ¡!!!” Y esto lo comentas al llegar a casa, a lo que siempre hay alguien que te da la razón con una frase tipo… “Sí sí sí, yo voy dos o tres veces a la semana a comprar (lo que sea) y siempre siempre siempre está llena”. En fin… todo un clásico esto…

Entras a la farmacia y esperas tu turno y escuchas conversaciones entre el farmacéutico y las clientas (casi siempre son señoras mayores) Normalmente él se dirige a ellas con tono de voz muy alto;

- Buenos días Señora Concha ¡!!! ¿Cómo estamos hoy?
- Pues mira nene, a ver si me llevo las pastillas pa la “sirculasión” que no me quedan.

Yo tengo un reto personal y es llegar a la farmacia y pedir algo que no tengan. En toda mi vida he podido pedir algo que no tengan. Siempre le das la receta y el muchacho/a que te atiende se da la vuelta mientras lee el Garabato y se dirige a la trastienda y lo trae. Ya puede ser raro lo que pidas ¡!! Siempre lo trae!!! Y a mi esto me flipa. Dime tonto, pero pienso “Coño, qué pasa? Es que tienen todos los medicamentos del mundo??? A donde lleva el pasillito que va a la trastienda???? En realidad es una trastienda o es un acceso al mundo de los medicamentos???” De manera que…. Hoy es mi día!!!!! Hoy le pillo seguro porque esta dolencia extraña que tengo es tan rara que seguro que no tiene ni lo de “Garabato1” ni lo de “Garabato2” así que hoy gano yo la batalla ¡!!!!! Bien!!!!!!

Llega mi turno y le doy las recetas, en mi interior suenan redobles de tambor como cuando el trapecista va a realizar un triple mortal sin red, el tipo mira los garabatos, se da la vuelta en silencio, se mete en la trastienda (o mundo de los medicamentos) y…tic tac tic tac tic tac… Uy, parece que tarda… seguro que está llamando al médico por teléfono para decirle; “Tú.. macho.. Cuando vas a aprender a escribir bien???? Qué coño has puesto aquí??!!!” pero bueno pasan unos instantes y…. a ver a ver…. ya sale ... Mierda ¡!!! Pero si lleva dos cajitas en la mano!!!! No puede ser… Lo tiene!!!!!! Pero vamos a ver, no era yo un caso entre un millón???!!!!!! Jodeer, ya es previsión lo de estos tíos!!!! Qué explicación tiene esto???!! Y te dice, “eres el tercero que se lleva esto esta mañana. (¿????!!!!) Se ve que se está extendiendo esto del dolor de orejas y tobillos” y una de las señoras mayores de detrás de ti, que lo está oyendo todo (lo normal vamos..), dice “Uy, pero si eso lo pasamos todos cada invierno en mi casa. Lo mejor que hay para eso es un poquito de coñac y se te quita to”.

Qué desilusión, y yo que me creí único por un momento, aunque fuera para algo malo… parece que el médico no está muy al tanto de la cantidad de casos que se dan de esto porque ya veo que lo de “uno entre un millón” no sé, no sé… ooooo a lo mejor es que todos los caso de España han caído en mi barrio???!!! Misterios de la naturaleza

En fin, y qué haces??? pues te tomas los medicamentos… y el coñac también… por si acaso.

Salud !!!!

miércoles, 21 de enero de 2009

Feliz año nuevo... y todo eso...

Pues resulta que estas semanas pasadas he oído varias veces una coletilla que me resulta chocante a la par que incómoda, vamos… que me da una rabia que te cagas. Es esa manera de felicitar el año, aunque bien pudiera servir para cualquier otra cosa, pero no sé porqué extraño motivo se utiliza especialmente ahora. Es cuando alguien dice “Feliz año nuevo… y todo eso que se dice” Pero vamos a ver, ¿Qué significa “… y todo eso que se dice”? Es como si al que lo dice le diera vergüenza felicitar el año nuevo, o le resultara incómodo hacerlo. ¿No os habéis fijado?
Ya puestos que digan; “Feliz año nuevo… y todas esas gilipolleces que tengo obligación moral de decirte”. Además he observado que, curiosamente, que es un perfil muy concreto de persona la que dice esto. No me pidáis que lo describa que así, por escrito, es muy difícil. Llamémosles “Los Bien-queda”. Cuando se juntan dos de estos suele salir una conversación de este tipo;

- Hola. Qué tal. Bien? Feliz año nuevo… y todo eso que se dice.
- Hola!! Pues bien. Igualmente. Y tú? Qué tal?
- Pues yo bien. Muy bien.
- Entonces… bien?
- Sí bien, y que tal las vacaciones?
- Bien… Cortas. Jajaja
- Jajaja, si claro. Cortas… ya ves. Pero bien, no?
- Si muy bien. Y tú, te has ido a algún sitio?
- No… por aquí.
- Pero bien.. no?
- Si muy bien.
- Venga pues ya si eso… a ver si nos vemos mas, que no nos vemos nunca
- A ver si es verdad??!!!
- Venga adiós.
- Venga ciao.

(Ufff.. qué cansancio)


En fin que me disculpe el que se vea identificado aquí, pero es una especial rabia la que le tengo al arte de hablar sin decir ni sentir

Estoy intentando identificar más coletillas típicas de “El Bien-Queda”, de momento a parte de la manera de felicitar y de las conversaciones vacías, también me he podido percatar de que siempre que hablan de comida les pega por los diminutivos, como si comieran en Liliput:

- Pues anoche cené una tortillita con un filetito la mar de rico.
- Ah sí? Pues yo me comí un chuletón.
- Uy quita, prefiero las chuletitas.
- Tira por ahí hombre ¡!!!

Otra cosa que suelen hacer es dar las gracias siempre en otro idioma y alargando el final.. Siempre.

- Mira lo que te hemos regalado
- Ayyyy… que guay. Thank youuuuuuuuuuu……..
- (¿??!!!!!!)

Seré yo que me estoy volviendo tiquis-miquis y antisocial????? Con lo fácil que es llamar al pan pan, al vino vino y al Camacho… Marcelino.

En fin, si estáis pensando en alguien ahora mismo será señal de que todavía no he vuelto loco.

Que pasen buena día… y todo eso que se dice.